“en la caja mágica de nuestra psiquis obra la ley de causalidad, no hay efecto sin causa, no hay causa sin efecto"
Con la herrumbrada llave entre sus manos ella ha de abrir la verja de la que fue su casa desandará el tiempo allí encerrado apartará las telarañas que enredan los recuerdos y se verá niña aún asombrada acariciando el tren con seis vagones en el que viajaban sus sueños sentirá de su pubertad el olor de su cuerpo desafiante tocará como antes sus libros desordenados sobre la mesa olerá el café de las mañanas los jazmines recién cortados en la jarra que decora el salón y a él lo mirará y acariciará su cabeza inclinada adormeciendo su rutina en la mecedora de mimbre y se inundará de los colores de la noches con los grises resaltados de la leña gastada en la chimenea que pintan el instante del descanso y soñará.
[Con esta llave herrumbrada que hoy presiento entre mis manos querida casa vieja permite que la que hoy regresa a verte si acaso tan sólo la sombra de aquella que fui traspase tu patio en el que aún se adormecen las damas de noche en tu verja y te invada y me reconozcas y yo me encuentre como antaño terso rostro ojos curiosos expectantes ante lo ansiado imaginando en la penumbra de tu luz arropada entre tus silencios mientras aguardaba despertares o presagios de la vida que fueron llegando y nos alejaron pero hoy vieja casa hoy que siento que tengo la llave aquí conmigo deja que abra esta puerta y nos reencontremos antes que la vigilia nos diluya antes que este sueño se oculte entre tus ladrillos antes que ella se empeñe en la imposibilidad de poder atravesarte ]
Nota: la cita (a pie de foto) la apunté hace tiempo y por error omití el nombre de su autor/a. Mis disculpas
10 comentarios:
Esta es una espléndida consigna para el taller, Beatriz. Es más, en mi caso cumplida. Yo tengo mi propio escrito al respecto.
Hace un año, gracias a un aviso inmobiliario, logré volver al piso 8, yo vivía en el 9 y 10, fotografié todo con la excusa de estarle ahorrando a mi jefe las visitas de la casas en alquiler...
Pero mis escrito es anterior y ya procedo a buscarlo. Y te felicito por tu reescritura, amiga.
Hipertexto / hipotexto , le dicen
Lo encontré Beatriz, helo aquí.
http://and-what-about-rochies-life.blogspot.com/2009/11/la-casa-de-mi-infancia.html
Rochitas
Cuando empiezo a escribir no hago planes sobre que recursos he de usar con la palabra. Simplemente dejo que ellas me lleven.
Este texto fue creciendo de esta manera, sin pensarlo.
En realidad parte de un momento (real e imprevisto) en el que acude a mi memoria el recuerdo de mi casa, mi primera casa, la de mi niñez.
Ese recuerdo me va llevando a las imágenes en donde yo voy dejando de ser niña, el tiempo transcurría alli entre esas paredes,y conmigo compartían ese espacio personas que pertenecen a mi presente("y a él lo mirará y acariciará su cabeza inclinada....") Una fusión de pasado y presente. Acaso una confusión.
Luego,y de allí el otro texto, (y esto sería de psicoanálisis) el recuerdo se hizo sueño y en él yo si era aquella niña que en realidad había habitado la casa a la que regresaba y soñaba con el mundo que había allí,con el que había sido su mundo, pero como sucede en los sueños sentía la ansiedad que le creaba la imposibilidad de que aquella llave le abriera la puerta. La angustia del no regreso.
No tengo por costumbre explicar lo que me ha llevado escribir un texto, pero en este caso es tan simple como que necesito hacerlo.
Un abrazo y espero haberte dejado un buen momento. Mío
Beatriz entre nuestros recuerdos y sueños,siempre está presente la casa de la infancia, esas imágenes quedaron guardadas y nos acompañan y a veces, entramos en esos mundos por pequeños objetos,aromas, y nos buscamos en ellos,lo que fuimos...
Me encantó, Beatriz.
Un fuerte abrazo, amiga.
gracias porque sí, me me has regalado un buen momento, los por qué de estas lineas, y que recordase mi propio texto. Un abrazo.
y me ponen muy feliz tus aportes en el laberinto. Siempre enriquecedores.
Se percibe el paralelismo de tipo sueño-realidad. Me lo confirma tu comentario. La mente tiene estas cosas: la imagen de las casas que he habitado es algo muy frecuente en mis sueños! Tus textos están, como siempre, llenos de sentimientos y sentidos, de afectos y recuerdos tan palpables que al leerlos no podemos evitar hacerlos nuestros un poco también.
Un beso, amiga (mis letras continúan hibernando en pleno estío).
La memoria, ante cualquier viaje al pasado siempre se suele vestir de nostalgia, pero a veces le solemos poner un traje nuevo de ilusiones y se lo acomodamos para que luzca como a nosotros nos gusta. Buen relato. Ha sido un placer.
Un abrazo
María Candel,
siempre me satisface encontrarte.
Y leerte aún más.
Un abrazo
Diana,
bien sabes cuanta empatía existe en nuestra forma de sentir.
Casi te adivino.
besos
Antonio Urdiales Camacho,
Un placer recibirte, espero que hayas encontrado mi lugar en agradables condiciones para saber que puedo esperar a que regreses.
Es humilde pero pródigo en emociones.
De todos los que se acercan espero aprender antes que demostrar.Para ello no he tardado en acercarme a tu rincón y ten por seguro que he de seguirte. Valdrá la pena.
Un abrazo
Excelente lo que has escrito. Me encanta tu blog porque están los sentimientos a flor de piel. Te escribo desde mi Casa en alquiler Montevideo en donde me encantaría poder llevar a cabo mi propio taller
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