hablo
de ti
de
tu distancia
y
la brisa huele
a tu brevedad
y
los girasoles
que
abrazábamos
te
presienten aún
y
lloran,
lloran
lágrimas
de polen
bajo un sombrero verde
Hablo
de ti
de
tu lejanía
y
se oye
el
quejido silente
del
espantapájaros
que
imaginábamos
el
crujir de su alma
entre las ramas secas
y de
su esqueleto
entre
harapos negros
hablo de nosotros
7 comentarios:
Un bello poema amiga Beatriz.
Feliz puente.
Un beso.
alguna vez fuimos girasoles que endulzaba el viento*
abrazo, amiga*
El último verso de tú poema: "HABLO DE NOSOTROS", es justo y apropiado para darte mi opinión y comentario sobre tu entrada de hoy, querida Beatriz.
En nosotros sigue aquella inocencia del ayer(y que no desaparezca nunca). Se escondió, seguramente, en lo más recondito de nuestro interior, donde el frío no la persigue, ni el miedo, ni la experiencia. Hablamos de ella y con ella muchas veces,como haces tú en este poema y nos escucha,aunque no podamos abrazarla
Excelentes versos llenos de esencia, Beatriz
Un abrazo
FINA
Persiste la pureza antes que la inocencia, en esa mirada y el hablar referido. Acertado consejo con formato de bellísimo poema, porque es un deleite realmente. Me ha gustado mucho. Besos.
PD: me ha dejado pasmado tu comentario, realmente. Es que generar esas emociones es lo que más se puede pedir al escribir. Gracias, de verdad.
No solo ud. mi amiga, siente esta distancia; la lejanía. Si ha visto lágrimas entre aquellos girasoles testigos. Quizás de un tiempo, de un sentimiento que ya no es, no porque no sea sino porque mutó en otro. Y somos en la fugacidad del instante, y seremos todos aquellos que hemos sido.
No puedo imaginar una más sutil definición de la lejanía que ese crujir de ramas imaginarias que son como un eco que se demora en la memoria.
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