Habían quedado en la playa al atardecer. Laura atendía un tenderete en el paseo marítimo y creyó que era el mejor lugar para aquella cita. Sólo le separaban unos pocos metros de la orilla del mar. Miró la hora en el reloj de la iglesia, recogió su rojiza y ensortijada cabellera con un lazo y con un foulard de gaza de un azul que se confundía con el color de sus ojos cubrió su cuerpo. Iba descalza como queriendo aligerar sus pasos. Sacó una foto de su cartera y la imagen era la misma. La primera estrella que acompaña a la luna y él, y bajo su brazo Rayuela, el primer libro que leyeron juntos hacía 30 años. Y el mismo abrazo.
"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura
miércoles, 24 de octubre de 2007
Encuentro en la playa
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1 comentario:
Hola Betty!
Qué chulo el blog. Ahora hay que llenarlo. Me faltaba este relato, lo había leído hace tiempo pero no lo encontraba. Ya me iré conectando para ver qué novedades hay.
Un beso,
Loli
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