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Ése viene por ti. Cuando Raquel me lo advirtió sentí escalofríos. Me miró a los ojos como dándome ánimos. Me había costado tomar la decisión, pero ya no tenía vuelta atrás. Sequé una lágrima que empezaba a correr por mi mejilla, acomodé la estrecha y corta falda que provocativamente enmarcaba mi cuerpo y, mientras me acercaba al coche que me esperaba, pensé en mi niño. Por él, sólo por él, me dije.
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Noticia publicada en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Las redes de inmigración ilegal desarticuladas en Aragón, que a menudo es una pieza más dentro de una organización que abarca varias provincias, se dedican al tráfico de personas que luego son explotadas laboralmente o en el mundo de la prostitución. Así, en abril del año pasado, la Policía detuvo en Zaragoza a cuatro ciudadanos chinos que traían a compatriotas a la capital aragonesa y les obligaban a trabajar en talleres clandestinos. En diciembre del 2005, fueron detenidas en Zaragoza dos personas de nacionalidad nigeriana que formaban parte de una trama que traía mujeres africanas a España y las explotaba sexualmente. Y un año antes, la Policía desarticuló en la capital aragonesa una red que se dedicaba a traer trabajadores de la Europa del Este y les facilitaba colocación, en pésimas condiciones, en el sector de la construcción.
Ése viene por ti. Cuando Raquel me lo advirtió sentí escalofríos. Me miró a los ojos como dándome ánimos. Me había costado tomar la decisión, pero ya no tenía vuelta atrás. Sequé una lágrima que empezaba a correr por mi mejilla, acomodé la estrecha y corta falda que provocativamente enmarcaba mi cuerpo y, mientras me acercaba al coche que me esperaba, pensé en mi niño. Por él, sólo por él, me dije.
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Noticia publicada en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
Las redes de inmigración ilegal desarticuladas en Aragón, que a menudo es una pieza más dentro de una organización que abarca varias provincias, se dedican al tráfico de personas que luego son explotadas laboralmente o en el mundo de la prostitución. Así, en abril del año pasado, la Policía detuvo en Zaragoza a cuatro ciudadanos chinos que traían a compatriotas a la capital aragonesa y les obligaban a trabajar en talleres clandestinos. En diciembre del 2005, fueron detenidas en Zaragoza dos personas de nacionalidad nigeriana que formaban parte de una trama que traía mujeres africanas a España y las explotaba sexualmente. Y un año antes, la Policía desarticuló en la capital aragonesa una red que se dedicaba a traer trabajadores de la Europa del Este y les facilitaba colocación, en pésimas condiciones, en el sector de la construcción.
3 comentarios:
Me gusta. Es preciso en su redacción e intenso en su dramático contenido. Me alegro de que te hayas decidido a traspasar la línea de lo privado con tus escritos.
A veces, cuando vuelvo de marcha con los amigos, las veo en la carretera. Siempre pienso en qué es lo que las has llevado a eso y tenmino convenciéndome de que tienen que tener una razón de peso para hacerlo, en este caso, un hijo.
Es muy triste este tema y muy real por desgracia.
Saludos
PATRICIA ES UNA DURA Y CRUEL REALIDAD, PERO EXISTEN MUCHOS INTERESES CREADOS QUE HACE QUE ESTA EXPLOTACIÓN SIGA EXISTIENDO.
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