A mis padres, a mis amigos, a mi tierra
Padre de ti me llevo, el silencio de un sabio.
la ternura encogida en tu alma apagada.
Me llevo tu mirada, tu reposo, tu espera
el tacto de tus manos, rugosas y gastadas.
De ti madre he guardado, en mi veja maleta
tu bondad , tu nobleza, tu risa y tu inocencia
tu madurez forzada que asoma cada día
tras el telón que oculta a una niña asombrada.
De la noche me llevo una estrella caída
que guardaré celosa
junto a un rayo de luna
para pedir deseos
que se hagan realidades.
De mis horas de imsomnio
me acompañan fragancias
de jazmines que crecen
bordando la ventana.
Me llevaré sabores
que envolvieron mi infancia
en la vieja cocina
con la leña encendida
y llamas que abrigaron
trocitos de mi vida.
Llevaré en mi maleta
la inconclusa historia de mi primer amor
y a pesar de las horas
que ha ido gastando el tiempo
envolveré momentos en papeles dorados
para que alguien , mañana,
encuentre lo que yo he amado.
Me llevo de mi gente
el abrazo más largo,
que cruzará el Atlántico
guardado en un rincón de mi vieja maleta
para abrigarme siempre
que la nostalgia asome
Y, al final de mi viaje
cuando abra la otra puerta
del mundo que hoy me habita
volverá mi maleta
al rincón del presente
y encontraré
otro afecto,
otra noche,
otra estrella,
otro cielo,
otro olor,
otro amigo,
otra flor,
y el amor......sin maletas.
Padre de ti me llevo, el silencio de un sabio.
la ternura encogida en tu alma apagada.
Me llevo tu mirada, tu reposo, tu espera
el tacto de tus manos, rugosas y gastadas.
De ti madre he guardado, en mi veja maleta
tu bondad , tu nobleza, tu risa y tu inocencia
tu madurez forzada que asoma cada día
tras el telón que oculta a una niña asombrada.
De la noche me llevo una estrella caída
que guardaré celosa
junto a un rayo de luna
para pedir deseos
que se hagan realidades.
De mis horas de imsomnio
me acompañan fragancias
de jazmines que crecen
bordando la ventana.
Me llevaré sabores
que envolvieron mi infancia
en la vieja cocina
con la leña encendida
y llamas que abrigaron
trocitos de mi vida.
Llevaré en mi maleta
la inconclusa historia de mi primer amor
y a pesar de las horas
que ha ido gastando el tiempo
envolveré momentos en papeles dorados
para que alguien , mañana,
encuentre lo que yo he amado.
Me llevo de mi gente
el abrazo más largo,
que cruzará el Atlántico
guardado en un rincón de mi vieja maleta
para abrigarme siempre
que la nostalgia asome
Y, al final de mi viaje
cuando abra la otra puerta
del mundo que hoy me habita
volverá mi maleta
al rincón del presente
y encontraré
otro afecto,
otra noche,
otra estrella,
otro cielo,
otro olor,
otro amigo,
otra flor,
y el amor......sin maletas.
3 comentarios:
una sorpresa, señora.
bienvenida al mundo bloggero.
Qué bonito poema de un viaje de ida y vuelta.
Besitos
Patricia cuanto placer me das encontrándote por todos mis rincones,que reconfortante sorpresa.
Este poema es un homenaje a mi tierra y a mis seres queridos. los de aquí y los de allí. Como ya te habrás dado cuenta no he nacido aquí,pero tambíen soy española
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