“en la caja mágica de nuestra psiquis obra la ley de causalidad, no hay efecto sin causa, no hay causa sin efecto"
Con la herrumbrada llave entre sus manos ella ha de abrir la verja de la que fue su casa desandará el tiempo allí encerrado apartará las telarañas que enredan los recuerdos y se verá niña aún asombrada acariciando el tren con seis vagones en el que viajaban sus sueños sentirá de su pubertad el olor de su cuerpo desafiante tocará como antes sus libros desordenados sobre la mesa olerá el café de las mañanas los jazmines recién cortados en la jarra que decora el salón y a él lo mirará y acariciará su cabeza inclinada adormeciendo su rutina en la mecedora de mimbre y se inundará de los colores de la noches con los grises resaltados de la leña gastada en la chimenea que pintan el instante del descanso y soñará.
[Con esta llave herrumbrada que hoy presiento entre mis manos querida casa vieja permite que la que hoy regresa a verte si acaso tan sólo la sombra de aquella que fui traspase tu patio en el que aún se adormecen las damas de noche en tu verja y te invada y me reconozcas y yo me encuentre como antaño terso rostro ojos curiosos expectantes ante lo ansiado imaginando en la penumbra de tu luz arropada entre tus silencios mientras aguardaba despertares o presagios de la vida que fueron llegando y nos alejaron pero hoy vieja casa hoy que siento que tengo la llave aquí conmigo deja que abra esta puerta y nos reencontremos antes que la vigilia nos diluya antes que este sueño se oculte entre tus ladrillos antes que ella se empeñe en la imposibilidad de poder atravesarte ]
Nota: la cita (a pie de foto) la apunté hace tiempo y por error omití el nombre de su autor/a. Mis disculpas