Presiento una noche
de silencios
y regreso para existir en ti,
tú / yo,
en tus reflejos
donde jugaban a la ronda
mis ojos y los tuyos
y era mi boca,
tuya / mía,
pentagrama de coros infantiles
de palomas danzando
y mi voz tu callada melodía.
Presiento
el silencio de esta noche
el silencio de esta noche
y regreso para habitar en ti,
tú / yo,
en tu transparencia
y tatuar mi laxitud
en la herrumbre de tu abrazo,
tú / yo,
y fundirnos en el instante último
del gozo.