"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

sábado, 19 de julio de 2008

Te llamaré Abdou


No sé de donde eres, ni en que lugar del mundo te encuentras ahora. No sé tu nombre, ni tan siquiera sé si aún existes. Tampoco tengo referencias de si eres todavía este niño que yo he encontrado en una foto o te has convertido en un hombre que va luchando por la vida. Pero voy a contarte, niño de los ojos de almendra, lo que yo imagino de ti. Y el que yo te imagine ahora, y lo transcriba en esta página, creo estar segura que tú tampoco jamás lo leerás.
Tú no me conoces, pero al mirarte en este trozo de papel en donde he encontrado tu cara, y tus ojos, especialmente tus ojos niño, he tenido la sensación de que formas parte de mi mundo. Como lo son la flor que riego cada mañana, el suave lomo de mi perra que acaricio cuando despierta, mi libro preferido que me espera cada noche sobre mi mesilla para acariciar mis sentimientos con cada palabra , la sombra del olivo de mi niñez, el recuerdo de la caricia de mi madre, los primeros balbuceos de mis hijos.
Niño de los ojos de almendra, tú has conseguido con esa mirada tuya que yo sólo veo en un trozo de papel, arrancarme la ternura para compartirla contigo. Y mientras penetro en la tristeza de tu mirada, voy empezando a conocerte. Si hasta creo saber como te llamas, me lo dicen tus ojos en donde se percibe casi el llanto, me lo dice también tu piel curtida por el sol del camino que has recorrido con tan poquita vida, vida que a ti sólo te ha enseñado las limitaciones y en la que vas creciendo con llagas en el alma, sorteando con tu inocencia el tiempo que otros te han marcado.
Niño, permíteme sentirte un poco mío, quiero arroparte y transformar tu tristeza en esperanza, quiero que a pesar de todo creas en el ser humano, quiero que sientas que existe la alegría, quiero que aprenda a conocer a aquellos que te han quitado todo para que sientas la dignidad de reclamar y sobretodo niño de ojos de almendra, mira la mariposa que pasa a tu lado, la gota de lluvia que humedece la hoja , busca la estrella que más brille para que alumbre la oscuridad que hoy te habita, y aunque cómo ya te dije al principio del texto nunca sabré si me leerás, para mí hoy es como si nos hubiésemos presentado. Encantada de haberte conocido ABDOU. Yo me llamo Beatriz.

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