"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

viernes, 16 de diciembre de 2011

CREACIÓN




Llueve. Su rostro se vislumbra tras ese claroscuro que van dejando las gotas al deslizarse sobre el cristal y en el que llegan a descubrirse.
Gotas inquietas, zigzagueantes, que se rozan, se agrandan, se multiplican, se expanden, saltan, se vuelven perlas sobre el limbo de las hojas o hilvanan su transparencia entre las asperezas de las ramas. Descienden. En ese espejismo sin asideros ella percibe el sigilo de la belleza. Su huella. Tan efímera en su esplendor como breve su existencia.
Las gotas ralentizan su descenso y acarician su sombra. Se entregan antes de su caída. Antes de explotar sobre el alféizar de su ventana. Antes de que con ellas muera también la palabra que las nombra.
Ella las ve caer. Oye el sonido que surge al estallar la forma, el que fragmenta el silencio. Siente la inquietud que precede a la creación. El alumbramiento. Cuando nace la palabra que atraviesa su alma y perpetúa la fugacidad de la gota. El desgarro del instante.

Fotografía:  Javiera Miraglia

14 comentarios:

Juan Herrezuelo dijo...

De niño, en el asiento de atrás del coche, viajando a través de la lluvia, me quedaba absorto contemplando en el cristal de la ventanilla el extraño estremecimiento de las gotas más gruesas sacudidas por la velocidad: se iban deslizando con aquella extraña tiritona, como aferrándose, y nunca me parecieron tan vivas, tan criaturas con existencia propia.
Tu texto destila gotas de sensibilidad.
Un abrazo.

Antonio Tello dijo...

Creo que este texto es indicativo de tu evolución literaria. La precisión léxica y la tersura sintáctica son necesarias para que la escritura se construya contra el paso corrosivo del tiempo. Pero, aparte de aquellos elementos, la escritura también necesita de sensibilidad para captar los registros menos evidentes de la realidad. Es decir esos registros tópicos y manidos que ya recogen las crónicas, los periódicos o los telediarios.

Rochies dijo...

Ayyyy, insisto con mi secreto a voces ;)
Mire todo lo que estaba adentro...
y salió como vapor, como quien expulsa una imagen de muy muy adentro, cuando el azar la materializó afuera.

pepa mas gisbert dijo...

Hay instantes eternos. Cuan frágil es el tiempo.

maria candel dijo...

Beatriz, las gotas de lluvia tras los cristales, nos hipnotizan deslizando nuestros pensamientos, a otros lugares, momentos, pero no todo el mundo tiene la sensibilidad para expresarlo y hacerlo palabra viva como tu.
Un fuerte abrazo,amiga, y Felices Días.

Rochies dijo...

LO MISMO Y MAS PARA TI, QUERIDISIMA.
PERO AUN MAS QUE FIESTAS AUGUREME 2ULTIMO BUENOS FINALES. LATIN Y TEORIA LITERARIA: 42 LIBROS, 800 HOJAS :( Y C´EST FINI. SIN EMBARGO NO ANDO NADA CONSECUENTE.

Carlos dijo...

El recuerdo (los recuerdos) muchas veces tienen la fugacidad de la gota.

La vida es como la lluvia, algo tan inasible.

Un beso y muchas felicidades para estas fiestas.

Diana H. dijo...

Curiosamente llueve acá mientras te leo. Y digo así porque es una lluvia añorada después de un largo período sin ella y temperaturas que los días previos no bajaban de 37 y 38 grados por esta zona. Así que tus gotas y su discurrir sobre el cristal caen con la belleza de tu poesía y se unen a las que me salpican de alivio la mañana.
Un beso, amiga (gracias por el reenvío, ahora sí los veo mucho más claramente!)

Beatriz dijo...

A mis amigos, a los que me acompañan en este viaje por las palabras y me animan con sus comentarios y a los que pasan con cautela pero que dejan entrever su sombra entre los rincones de este mi lugar,quiero hoy precisamente, por que estas fechas marcadas en el calendario como distintas y especiales están clasificadas para recordar, resumir y reivindicar lo bueno(y lo no tan bueno) de nuestro trayecto a lo largo de un año.
A vosotros, a todos y cada uno de vosotros, quisiera decirles tantas cosas, por que de ustedes he aprendido, con ustedes me he emocionado, me han entretenido, me he sonreído, he llorado, han sido todos un poco descubridores de mis emociones, y me han permitido husmear las vuestras,los he conocidoy me han identificado. Con ello me quedo, con el placer de haber compartido con todos ustedes emociones,ilusión, fantasías. En definitiva hemos disfrutado juntos de la belleza y la generosidad de la palabra y la imaginación.
¿Y qué felíz me han hecho sentir! Gracias

¡Felicidades amigos, y suerte mucha suerte en vuestros proyectos!

Rossina dijo...

y ud es uno de esos hallazgos, 2011que auguramos y esperamos conservar. Salvo que le de sas chiripiorcas de cerrar circulos, ciclos y blablabla.
Agrego que estas palabras amiga merecían ser post y no comment.
Abrazola fuerte desde su otra tierra. De la de ayer hemos saido más que ilesas. Resta una.

Ricardo Miñana dijo...

Hola Beatriz tus escritos son inquietantes,
que estos días tan entrañables
pases unas felices fiestas navideñas,
¡feliz Navidad!.
un abrazo.

Raquel Barbieri dijo...

Me encanta la lluvia, las gotas deslizándose por los vidrios, cómo se ven las cosas cuando llueve, el sonido.
Dura poco ese momento en que todo se oscurece y los colores se ven diferentes. Cuando aclara y la lluvia se detiene es también "el desgarro del instante".

Hermoso, Beatriz.

Felices Fiestas (te saludé en mi blog, pero lo hago aquí debidamente).

Besos :)

Raúl dijo...

Poético, visual,... qué hermosura de texto, Beatriz.

Rochies dijo...

ya anda viajado, de drinks, filosofando o qué. Felicidades múltiples. Cuidese, disfrute y no nos abandone por nada.