"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

viernes, 30 de diciembre de 2011

EL ALMA DE MI SOMBRA




La vi, agazapada, a la vera de la ventana. La luna se asomaba cauta entre las ramas del olivo y ella se fracturaba con el parpadeo de la luz que atravesaba los cristales. En su perfil se repetía la languidez de mis movimientos. Buscaba vida. Percibí la fragilidad de su presencia y sentí el repentino abandono de mi cuerpo. Mi esencia se fundió en su sosiego, la arropó. Y ya en mí, ella  sintió los latidos del alma. Existió. Fuimos. Opacidad y luz.  Penumbra y creación. Fui su forma hasta que la noche se hizo oscuridad cerrada. Silencio. Ella fue sustancia, hasta que vacía de mi, regresó a la horizontalidad donde descansan  las sombras.

11 comentarios:

Rossina dijo...

OHHHHHHH, NO QUEDO MI COMMENT!!!

Rossina dijo...

LE DECIA, cherie, que sería un epígrafe perfecto para Lejana de Cortazar, y la double vie de Veronique de Kieslowski.
Que la inspiración divina no se aleje nunca de estas letras, y que sea todo lo mejor en este 012 que ya arriba, allá antes que acá.
Abrazo gigantezco.

Beatriz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Beatriz dijo...

Rossina,
Me has alegrado el día con tu comentario porque me has recordado a dos artistas que desde siempre me han deslumbrado.
Mucho ha dado a la literatura y al cine esa dualidad de lo material y lo espiritual. Personajes que nacen desde geometrías diferentes y que se yuxtaponen, convergen.
Los espejos, las sombras, los sueños son excelentes recursos literario en donde narrador y personaje dibujan caminos paralelos, siendo ambos parte de un mismo universo
Dos grandes ejemplos los que tu mecionas
En Cortazar la protagonista a través de un diario va descubriendo a la Lejana. Es la desnudez del “el otro en si mismo”. La otredad. Paralalismos atravesados por el tiempo. Materia y espíritu
Kieslowski , un vouyerista de la cámara con la que nos va mostrando en La doble vida de Verónica a Verónique y Weronika dos vidas que se enlazan se funden, y un alma sola en espacios distintos y marcando compases diferentes. Dos historias y una sola energía.

¡Que poco basta para hacer que el alma salga de la sombra! Hoy, primer día de un nuevo año, recordar y conmoverme desde tus referencias ha servido para que empiece este año Serena.
Gracias amiga

Juan Herrezuelo dijo...

Sólo unos días entre la publicación de tu entrada y el instante el que la leo, y sin embargo un año distinto, que yo te deseo, desde mi amistad sincera, gozoso.
Qué sugerentes tus palabras, como siempre. Mi imaginación, que tanto gusta de volar, piensa en un alma proyectada en el suelo y en las paredes, pero también en una sombra abandonando nuestros cuerpos, transmigrando... Acaso confundidas ambas en ese abrazo del que habla Rossina en relación a tan bello cuento de Julio.
Abrazo que te envío, amiga Beatriz.

Diana H. dijo...

A veces somos sombra por un momento, pero después solemos retornar a aquella que creemos ser. Hasta que la sombra nos clava la duda otra vez. ¿No seremos la sombra de nuestra sombra? Buen juego, Beatriz.
Con este 2012 ya en marcha, te hago llegar mis mejores deseos junto con mi abrazo, amiga.

Beatriz dijo...

Diana,
Juan H,
Tengo la convicción que en aquellos que nos apoderamos de la palabra para decir algo,para contar, para unir frases que salen desde nuestro interior nos es imposible pensar mientras escribimos si lo que hacemos ha de ser analizado desde el intelecto o desde las emociones, ¿qué más da? acaso nuestra misión sólo sea conmover. Y eso ya es potestad del lector...
Este medio tiene la generosidad de hacernos llegar las interpretaciones de aquellos que nos leen. Y las agradezco por que me sirven para releer mis texto alejados ya de de mi, pero llenos de la sensibilidad de cada unos de de ustedes.

Gracias Diana,
gracias Juan H.
por vuestra fidelidad.

Carlos dijo...

Ya ves, publicaste el año pasado y yo te leo en el año presente...
Buena entrada. ¨Feliz año nuevo

Beatriz dijo...

Carlos
Los tiempos de enero a enero nos dejan implacables el abandono de sus días en el calendario. Acaso nos sirve de consuelo el que podamos recordar de ellos el instante que nos conmovió.Y eso se almacena en el alma.

Un abrazo

Dante Bertini dijo...

no creo en los calendarios, mienten...
un abrazo, y dos

Raúl dijo...

Ante la frase: "ella se fracturaba con el parpadeo de la luz", ¿qué quieres que diga?
Sonrío.