Cerré
para siempre
las
puertas de aquella casa
y
allí quedaron
entre
sus paredes
todas
nuestro recuerdos
abandonados
en el silencio
Sabes?,
me dije,
así
de simple
son
los finales
*es
incoloro el llanto de las sombras*.
4 comentarios:
Precioso. NO sé las veces que me he mudado de piso desde que nací y en todos ellos guardo recuerdos, algunos buenos y otros malos, pero en todos ellos hay algo de mí, aunque algunos de ellos ya no existen. A veces sueño que estoy en uno de ellos y se producen anacronismos respecto a mi vida. Una vez, antes de ser derruido el piso donde pasé la mayor parte de mi infancia,pasé por delante del edificio abandonado y vi un niño triste mirando a través de la ventana. Era mi yo infantil. Recordé que cuando era niño miré por la ventana y vi a un adulto que me miraba con cierta tristeza.
Besos y un fuerte abrazo.
La decisiva sustancia, lo emotivo de las palabras elegidas (casa,recuerdo, silencio, final) remite, más bien obliga, a concederlas la importancia que merecen, el poema se crea así con palabras-totales, palabras que son un poema en sí mismo, palabras que circulan en las venas de una manera diferente al remolino habitual de las palabras vanas. Provoca emoción sin intermediarios.
Gracias Francisco por tus palabras. Es un honor encontrarte en mi rincón . Te reconozco por tu coherencia en el pensamiento y por esa sensibilidad que dejas translucir en tus escritos.abrazos
Mario, amigo y maestro de la palabra. bien sabes que tus comentarios son para mí una lección que me ayuda a perseverar, pese a todos los tropiezos que me imponga la vida, pese a esa cruel realidad de la hoja en blanco, que a veces nos hace creer que las palabras se nos mueren..Te sé sincero en tus juicios. Gracias "señor de la palabra"
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