"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

lunes, 19 de octubre de 2009

EXTRAÑAS EN EL PARAISO



Llegué cargada de macetas.
Había comprado helechos, orquídeas, ficus, geranios. Estaba exultante. En mi nueva casa tenía al fin lo que siempre había soñado. Una terraza. Iba a llenarla de flores y fragancias.
Al abrir la puerta para descargar mis herramientas de jardinería me encontré con unos inesperados visitantes. Ellos (imagino que macho y hembra) no se alteraron con mi presencia. Tal vez por que tenían claro que ése era su lugar y yo su invasora. Yo era la que interrumpía con mi presencia sus escarseos amorosos.
Entonces pensé , ¿porqué no compartir espacio con tan reconfortante y romántica imagen?
Pero el amor ¡ay, cómo siempre! comenzó a mostrarme su lado oscuro.
Mi terraza, (empecé a replantearme la propiedad) la que creía que podía convertirse en un Edén, en donde Adán y Eva (así los había bautizado) podrían dar rienda suelta a sus instintos naturales sin castigos bíblicos (tampoco había algún fruto prohibido que les provocara tentaciones) se teñía continuamente de pinceladas blanquecinas fruto de las expulsiones intestinales de la bienamada pareja.
En vano fueron mis intentos (no agresivos) de persuadirlos de que mi intención de "compartir" un lugar era sólo para no interrumpir la belleza de su romance y que, tonta de mí, pensaba alegraría mi paisaje.
A estas horas y después de fracasar en todas las opciones posibles con el bienintencionado propósito de que mi territorio sea ¡¡mío y sólo mío!! y que mi armamento para obligar a que mis acurrucados invasores se pongan en retirada (agua, globos que se mueven atados a las barandillas, molinillos de viento, ruidos con tapas de ollas, etc.) no haya dado resultado, sólo se me ocurre pedir a la comunidad bloggera que colabore en mi desesperado intento para que mi pequeño paraíso tenga un agradable e higiénico aspecto.
¡¡Por favor !! ¿alguien tiene alguna brillante idea que impida que me convierta en asesina de Adán y Eva?
Amo a los animales, pero éstos (tortolos/as embobados/as) han podido con mis nervios.
Hasta se me ocurrió plantar "el árbol de la ciencia del bien y del mal", por aquello que alguien(creo que me lo enseñaron en el colegio) alguna vez dijera que quien probara su fruto sería expulsado del paraíso, (en este caso de mi terraza) pero me ha sido imposible encontrarlo en las jardinerías
¡Ah, que no se les ocurra aconsejarme que traiga una serpiente!
Satanás en mi jardín no me haría ninguna gracia. En ese supuesto la que terminaría yéndose sería la que hoy les está contando esta historia tan rocambolesca.
Imágenes: Beatriz

11 comentarios:

Lunaria dijo...

Vaya parejita que se te ha planto de okupas. Desde luego, son preciosas, pero los regalitos que dejan, a parte de corrosivos, son asquerosos.
Lo cierto es que ahora mismo no se me ocurre nada para que alzen el vuelo, pero algo tienes que encontrar si no quieres que se queden a vivir contigo.

Lunaria dijo...

Esto... y si le pones unos granitos de maiz mojaditos en ron?
A lo mejor con la cogorza se equivocan de balcón.

Beatriz dijo...

Lunaria, buena idea...
Pero casi aseguraría que éstas engañan hasta la guardia urbana en una prueba de alcoholemia.
Resisten. Y a mi me están desgastando, no sólo con sus "regalitos, sino que mis oídos ya no toleran más sus zureos.
Pero me he prometido que podré con ellas.
¡Me voy a por el Ron!

Bowman dijo...

Puedes contratar a un cetrero que vaya con un halcón a hecerles la visita, puede ser muy expeditivo, pero muy eficaz.
Ahora en serio, puedes poner varios CDs, a nada de aire que pueda haber, con el movimiento les dará la luz y brillarán, eso parece que a los pájaros les asusta bastante.
Si no recurre al espantapájaros de siempre.
Suerte en tu lucha con el enemigo emplumado.
Abrazos

Beatriz dijo...

Juan Carlos.
No sé que pasará con mis intrépidos y caprichosos visitantes emplumados, pero lo que si sé que de artimañas para espantar a Adán y Eva de mi jardín estoy aprendiendo un montón. Otra cosa es que alguna me dé resultado.
Gracias por tus consejos pondré en práctica lo de los Cds,

Diana H. dijo...

Hola! Me ha causado mucha gracia tu posteo. Quisiera poder colaborar pero no tengo más que buenas intenciones. Yo tengo una jardín que no es muy grande pero algunas aves se hospedan en las alturas de mis arbolitos sin generar mayores inconvenientes. En este momento las escucho, parece que cantaran para vos!
Ánimo, Beatriz. La verdad, verlas en la foto sólo da ternura, pero claro... la convivencia siempre nos trae a la realidad, no?
Un beso y suerte!

Poli dijo...

si no puedes vencer a tus enemigos únete a ellos!
jajaja que me has hecho reir, gracias! y perdón por reirme!

Lamentablemente no se me cae una idea para ayudarte, para que se vaya este par de tortolitos alados.
Pero si les pones una chapa por debajo a donde ellos se posan? Chapa que vas a tener que limpiar a menudo. Chapa que te va permitir compartir tu espacio y tus horas con ellos.
Hace unos años me amigue con un palomo al que daba de comer migas de pan, al tiempo trajo su compañera. Y luego decidieron (habrán decidido?) no volver. Y los extrañé. Extrañé tirar el pan cada vez más cerca para ver cuánta confianza les daba, extrañé mirarlos, y después ya no supe qué hacer con los restos de pan.

Un besos Beatriz, espero que te amigues con los tórtolos alados.

Beatriz dijo...

Luzdeana,
Son preciosas ,es indiscutible. Mi cámara se ha enamorado de ellas y pronto tendré un álbum sólo de palomitas en todas las posturas imaginables. Si hasta me parece que posan ante el objetivo.
Pero persistiré en mis propósitos. ¡¡Quiero ver de qué color son las baldosa de mi terraza!!
El saber que te has reído con mi post, ya es para mí un placer.
Un beso

Beatriz dijo...

Poli,
ten por seguro que yo quisera convertirme en su amiga, ésa fue mi primera intención.
Pero he estado a punto de hacerme un esguince de tobillo de un patinazo al pisar al descuido una blanca¡¡ manchita !!.
Con lo cual son ellas las que indiscutiblemente no quieren cambiar sus "hábitos de higiene" para poder entablar una relación cordial.
Estoy aprendiendo "zureo", a ver si nos entendemos .
Ah, ¡ y que bueno hacerte reir!
Un abrazo sincero.

Raquel Barbieri dijo...

Beatriz,

He disfrutado mucho de la lectura de tu Edén mancillado por las sustancias que ya sabemos.
Qué bueno que tengas terraza después de haberla deseado. La mía es chica pero está bien aprovechada con lindas plantas en macetas y hasta me he puesto una mesita con dos sillas para tomar algo los días y noches lindas.

Yo también encuentro materias asquerosas, pero de los loros que son plaga en mi barrio. Hasta ahora, lo que he hecho es lavar el piso cada vez que subo porque temo que cualquier sustancia que pueda poner, sea tóxica y mate un pájaro.

Lo que no es tóxico (al olerse) es la citronella y sin embargo, espanta.
Podrías ponerla en un rincón. Eso sí, cuidado si tienes perro porque los perros mastican cualquier cosa y si es ingerida, puede ser mortal.

un beso

Beatriz dijo...

¡Raquel,
¡Qué bien me vienen tus consejos¡ Aunque debo decirte que ya me he dado por vencida y al igual que tú, mi único recurso es fregar el suelo cada vez que salgo a la terraza.
Intentaré con la citronella ¡Ojalá que esta vez lo consiga!
¡Qué bueno es esto de tener amigas virtuales que se preocupan y proponen soluciones!
Un beso desde esta orilla.