"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

martes, 8 de febrero de 2011

TIERRA




                                                   Regreso,
                                      para acunar en tu horizonte esta piel sin orillas,
                                      para saciar esta sed errante y ser sombra reconocible,
                                      huella en tus caminos.
                                      Ellos, que en otras noches eran guías de mis pasos,
                                      vigilias de mis insomnios,
                                      hoy me confunden en otro calendario.
                                      Si acaso, al recorrerte, adviertes mi extravío
                                      haz que tu luz sea mi brújula;
                                      y que la brisa, al rozarme,
                                      arrope mi destiempo con presentes
                                      que enraícen mi desvarío.
                                      Pero... si inevitablemente presientes que me alejo
                                      sepulta para siempre esta añoranza en tus entrañas.
                                      Porque, aunque te sienta mía,
                                      este dolor de lunas partidas, esta llaga de puntos
                                                                                                    /cardinales,
                                       han hecho de mi cuerpo una barca a la deriva
                                       que, indefenso, naufraga en el exilio.

12 comentarios:

Siona dijo...

Precioso, profundo....madurando en mi interior, las sensaciones...me las llevo de viaje a mis quehaceres cotidianos....luego regresaré de nuevo para una segunda lectura.

Siona dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Siona dijo...

Eliminé una entrada porqué me salió por duplicado...

pepa mas gisbert dijo...

A veces, regresar es empezar de nuevo, renacer.

Raúl dijo...

Qué poderosa es ya de por sí la palabra "tierra". si la colocamos como título de un buen poema, ya ni te cuento.

Dante Bertini dijo...

espléndida estrofa final que, sin duda alguna, nuestra tierra se merece.
Un abrazo

Raquel Barbieri dijo...

Querida Beatriz,

Me gustan tus poemas porque son viscerales, de las tripas hacia afuera, no desde el pensamiento sino desde las sensaciones más genuinas físicas y emocionales.

Besos :)

Bowman dijo...

La tierra es el origen, el comienzo de todo, nuestras raices. Somos lo que somos gracias a ella, aunque a veces no todo sea positivo.
Intenso y sentido tu texto.
Un abrazo

Carlos dijo...

Yo también regreso Beatriz, para leer tu regreso contado con bellísimas palabras, a pesar de las llagas, la vigilia y los insomnios.

Siempre regresar en un ejercicio de coraje.

Un beso.

Beatriz dijo...

Sigo agradeciendo vuestras visitas.
Los siento cercanos.
Mi tiempo transcurre de prisa entre sensaciones que me desbordan, erizan mi piel y que ustedes apreciaran en mi escritura.

Como dice RAQUEL:
"todo me brota de las vísceras"

O SIONA cuando al leerme le pone un adjetivo "profundo". Si Siona, lo es.

ALMA, Cuánta razón llevas, efectivamente "se re-nace"

RAÚL, cuando encontramos una palabra que transmite lo que sentimos, alcanza esa "poderosa dimensión que tú tan bien conoces.

DANTE, a pesar de "algunos", esta tierra se merece quererla. Sobretodo porque es generosa.

Sí J. CARLOS, no podría disfrazar mis sentimientos cuando escribo de lo que quiero, de lo que me pertenece.

CARLOS, lo dices muy bien, realmente es un ejercicio de coraje , un reto a la memoria.

Besos a todos-

Francisco Ortiz dijo...

Un destiempo que sólo tiene solución con la ayuda de alguien que te ama.

Beatriz dijo...

Francisco
Me agradan tus palabras. Siempre.
Un abrazo