"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

lunes, 16 de mayo de 2011

ASOMÁNDOME A LOS SUEÑOS





 No hay objeto más profundo, más misterioso, más fecundo, tenebroso y deslumbrante que una ventana tenuemente iluminada por un candil. Lo que la luz del sol nos muestra siempre es menos interesante que cuanto acontece tras unos cristales. En esa oquedad radiante o sombría, la vida sueña, sufre, vive."

-CHARLES BAUDELAIRE-


Desde siempre me atrajeron las ventanas.
Me atrapaba  esa magia oculta que me permitía crear vidas con la imaginación, traspasar sus cristales y fabular con sus moradores, con los vaivenes del tiempo, los insomnios, el llanto arrinconado de un  olvido, las traiciones de alcobas, los desvelos del placer o la agonía del último suspiro.
De niña imaginaba  en su interior a brujas y hadas, a magos y hechiceros, a duendes jugando en sus cortinas, a mis personajes favoritos inventándose una aventura. Creía verlos.
Luego mi fantasía de adolescente me llevó a a inventar leyendas con mercaderes de pasiones ocultas, a fogosos caminantes repostando entre donceles y sábanas bordadas por las manos de una doncella enamorada. Veía lo que yo creaba.
Me asombraban las ventanas abiertas, de corazón grande, centinelas de almas inquietas. Las alegres y coloridas, con atisbos de inocencias celosamente ensamblados en sus molduras. Las enrejadas con  sombras de tiempos pasados. Latían... y  nacían mis personajes y sus escenarios. Mis realidades.
Soñaba. Creaba. Inventaba. Fabulaba.
Hoy, con esta mirada alejada ya de la infancia, sigo necesitando encontrar en la oscuridad de una ventana la palabra que espera mi hoja en blanco.
Necesito verbos y tiempo de otras vidas. Necesito seguir imaginando. 

13 comentarios:

Juan Herrezuelo dijo...

Qué silencio tan prolongado, Beatriz, pero al fin nos abres una nueva ventana, que es ventana de ventanas. En mí se da esa curiosidad que hizo de James Stewart todo un fisgón en "La ventana indiscreta", pero una curiosidad que no va más allá de la imaginación, que al final es lo que cuenta. ¿No te ocurre a ti, sin embargo, que cuando se trata de un edificio alto, esa imaginación, de la que también hablas, casi se bloquea saturada por la multitud de vidas que contiene tras las cortinas, unas encima de otras?
Para seguir con esa hermosa idea con que acabas tu texto, de que en la oscuridad de una ventana están los verbos y el tiempo, esa colmena de persianas es como un desbordamiento de verbos posibles y de tiempos de otros, tiempos que no nos pertenecen.
Un abrazo.

Beatriz dijo...

Juan,
nací y crecí en una ciudad de casas bajas. Y la miradas de las que hablo son de esa
época y las que hoy recuerdo. Llenas de fantasías, de inocencias. Porque la mirada de la niñez tiene el beneficio de una imaginación sin límites. Pura, sin contaminación.
Hoy, sucede que mi ojos casi se niegan a elevarse, creo que en una reacción de defensa ante la frialdad que me transmiten los edificios saturados de ventanas con vidas aceleradas en donde el reloj marca tan rápido el tiempo que no nos da lugar a que conjuguemos el verbo vivir. A usar el recurso de la imaginación.(no curiosear, como James Stewart en esa estupenda película con una Grace Kelly impresionante).
La realidad vista tan directamente me condiciona para crear.
Quizás por que soy, aunque suene cursi, un poquitín romántica.

Me agrada tenerte en mi rincón y charlar.

maria candel dijo...

Beatriz, parece que compartimos la fascinación por las ventanas, por los mundos que se muestran y los que se ocultan, eso nos permite soñar y crear. Yo también extraño las antiguas ventanas con geranios y periquitos, desde donde nos llamaban interrumpiendo nuestros juegos, buenos tiempos para la comunicación y el trato.
Un abrazo desde Caracas.

Beatriz dijo...

María Candel
Me fascina que a través de estos caminos tan aparentemente fríos de la virtualidad encontremos similitudes en las emociones. Encontrarnos y compartir sueños es un placer.
He visitado tus ventanas y en los asomos percibo un ambiente agradable para visitarte.
Gracias por acercarte a mi rincón.
Un abrazo

Rochies dijo...

y esos verbos y tiempos de otras vidas, la habitan. Se trata de recordarlos simplemente.
en el útimo escrito de mi blog no sé si reconocerá la línea afin por completo a estas suyas.

Beatriz dijo...

Rochitas,
nos enlazan las palabras y con ellas nuestra forma de sentir la vida.
Un abrazo

Carlos dijo...

Sigue imaginando, sigue haciendolo y plasmandolo aquí...

Diana H. dijo...

Hola Beatriz... sí, soy yo quien se asoma hoy por tu ventana. Lamento decepcionarte: de hada o duende no tengo nada, pero si seguís esperando a lo mejor llega alguno más tarde :)
Claro, amiga, todo está allí, en la penumbra. Aunque últimamente a mí se me derritió la vela, y no distingo ni siluetas. Así que a veces me asomo a ventanas ajenas y miro por los ojos de otros. Me gustó tu ventana y los personajes que imaginas tras ellas. Si vos los ves, seguro que están ahí.
Un beso.

Beatriz dijo...

Querida Diana,
Tal vez sea una casualidad pero esta ventana estaba esperando tu asomo. Como yo sigo esperando tus versos y que me asombres.

A veces es necesario detenerse, espiar por la mirilla del mundo,sorprenderse, y luego volver a "jugar" con las palabras. Y soñar.

Tal vez sea esta la razón por la cual yo también me estoy replanteando poner el cerrojo (momentáneo) a mi rincón. Pero sin dejar de recorrer los lugares que se me han hecho imprescindibles. Con los que disfruto y aprendo.


Bien lo sabes que las casualidades nos unen-

Un beso amiga
(Te escribo pronto)

Beatriz dijo...

Carlos
Gracias por animarme.

Es un placer recibir tus palabras y leerte.

Javier Muñiz dijo...

Hola Beatriz,un placer asomarme a la ventana de tu talento, bellísima entrada,observar para ser observado...si te gusta la poesía te invito con sumo gusto ami blog,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos reales...

Beatriz dijo...

don vito andolina,
siempre es grato descubrirnos en estas ventana en donde la imaginación y la realidad se hilvanan.
Te he visitado y me agradan tus palabras.

Si te ha gustado mi rincón, no necesitas ninguna llave especial para entrar.

Gracias por venir-

Jim dijo...

Hola Bea,

¡¡¡Resiste!!! No dejes que el paso del tiempo mate a la niña que llevas dentro. No guardes tu imaginación en el trastero, pues apartarla supondrá olvidarla. . . . .

Rememora esas fabulas. . . . . . que coño!: crea nuevas fabulas!!!, con más y mejores personajes!!!. ¿no dicen que la experiencia es un grado?. . .pues utilízala!!!, jejejeje.

. . . . .y recuerda qué. . . .

“Afortunado aquel qué posee la Magia de seguir visitando, y creando, mundos imaginarios aun cuando la infancia ya quedo atrás.”

. . . .y tú tienes Magia de sobra: no hay mas que leerte!

Besos guapa
Jim