"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

sábado, 11 de junio de 2011

HABLEMOS...MAÑANA,



Ven.
Acércate y hablemos. Hablemos de ti, de mí, de nuestro tiempo. Del otro tiempo. Aquel en el que nuestro gato se adormecía espiando sin pudor nuestras caricias
Hablemos de nuestros amaneceres, de mi postre de dulce de leche sobre la mesa con el mantel a cuadros, de tu lengua relamiendo las tostadas y de mis labios rozando la dulzura de los tuyos. Hablemos de Cortázar, de su Maga y de la ternura de sus palabras que se adormecían junto a ti sobre la almohada. De los versos de Lorca, de Cernuda, de Machado, que leíamos en en el jardín hasta que el sueño o el deseo de besarnos nos enmudecía
Hablemos de nuestros paseos, del puzzle de utopías, de las lluvias imprevistas y de nuestro único paraguas, sólo uno para dos almas aún húmedas. De la baldosa floja que siempre pisábamos y de mi falda embarrada. Y de tu risa.
De los zapatos negros que compraste con tu primer sueldo, los que te apretaban. Y de tu elegancia con aquel traje gris que estrenaste en ese nuestro primer aniversario.
Y del vals que bailamos. Y de tus pies descalzos en mitad de la noche. Y de mis risas
Hablemos de mi vestido azul que te gustaba por que dejaba translucir mis embestidas.
De mi barriga gestada y de tus dedos intentando descubrir la vida que se anunciaba,
Hablemos de lo que fuimos y lo que hicimos para que no se nos difumine.
Para recordarlo. Siempre .

Y luego... hablemos del ahora, de lo que no nos pasa, de lo que no sentimos y que no ha sido eterno como creíamos porque fuimos tan tontos que lo descuidamos y se ha ido despacio, tan despacio, que apenas si nos hemos dado cuenta.
Hablemos. Hagámoslo ya, antes  de que se despierten nuestros niños, antes de que todo nos lastime, antes  de que mis ojos y los tuyos se humedezcan.
Y, por favor, no digas más... mañana. Porque en cada anochecer se acrecienta la distancia y se  nos anestesia la piel.  Y las palabras enmudecen de tristeza. Y se despiertan nuestros niños. Y callamos.

14 comentarios:

Diana H. dijo...

Hablemos, que la vida se empequeñece cuando la carga es insostenible.
El/la protagonista de tu relato hace una valiente invitación a enfrentar el fin y renacer, mientras haya aliento, de entre las cenizas. Siempre hay alguien con más valor... ¿o debería decir con más ansias de vivir?
Un abrazo, amiga.

Juan Herrezuelo dijo...

Al bibliófilo irreductible que sigo siendo hay textos que le demandan la página de papel, la encuadernación, una portada, le demandan formar parte de un libro para hacerse más de uno, poder ir y venir con uno,estar ahí para la relectura. Este texto, como tantos otros que llevan tu firma, es uno de ellos, por su excelencia en fondo y forma, por cuanto tiene de hondura y de esa condensación de los poemas en prosa, donde unas pocas palabras contienen un mundo entero, aquí el de las pequeñas complicidades que sostienen la biografía en común de una pareja, y la forma en que éstas se convierten en pasado, de pronto, y también el mundo de la rutina por la que va vaciándose gota a gota, casi inadvertidamente, la magia de un sentimiento que de ser único se va haciendo silencio, con ganas de hablarlo, pero silencio al fin, lo que fuimos y ya no somos, y lo dejamos correr. Maravilloso este “tal como éramos” tuyo, esta forma personal de contar un sinsabor universal.

Vicente Corrotea dijo...

Beatriz: Tengo que confesarte que tu relato me ha emocionado casi hasta las lágrimas. Tocó y cruzó mi corazón del que mi médico recomendó que me preocupara.
Gracias por tu entrada maravillosa.
Abrazos.

Beatriz dijo...

Gracias Diana, por estar aquí.

Y sigamos teniendo, pese a todo,coraje, ilusiones y "ganas de vivir" sobre todo "cuando la carga es insostenible"

Tengo cosas que contarte. No tardaré en sorprenderte.
Un beso-

Beatriz dijo...

Juan,
sinceramente si hubieras podido verme mientras leía tu comentario habrías notado mis pómulos sonrosados. Igual que cuando de adolescente me dijeron el primer piropo.

Quizá esté en condiciones de contarte que se cumplirá ese deseo tuyo ( y mi mayor alegría como hilvanadora de palabras) de ver algunos de mis textos formando parte de un libro. Estoy en ello.
Pronto tendrás noticias.
Ahora siento miedo escénico como cuando me tocaba recitar algún poema en las fiestas de mi escuela.

Ya ves sigo, a pesar del tiempo transcurrido, recordando anécdotas que forman parte de mi historia personal. Todo me sirve para emocionarme.

Gracias por darme esta alegría de encontrate en mi rincón.

Un abrazo

Beatriz dijo...

Vicente,
Es un placer para mí el haberte emocionado. Ese es el objetivo cuando se escribe, que las palabras traspasen al lector, que las haga suyas, que imagine.
Y cuidate ese corazón que sigue fuerte en emociones.
Saludos

Carlos dijo...

Creo que el amor es esencialmente temporario, la sabiduría consiste en vivir intensamente mientras nos ocurre.

Un beso.

Beatriz dijo...

Llevas razón Carlos, pero
aunque seamos conscientes de su temporalidad cuán doloroso es ese camino hacia el final.

Un abrazo poeta

Rossina dijo...

maravilloso. Emoción inevitable ante cada letra. Si uno de dos despierta no están tan lejos.

Roch.

Raquel Barbieri dijo...

La verdad Beatriz es que me quedé dura. Me emocionó tu relato porque hay formas de decir las cosas, y la tuya suele dejarme como un bolsillo dado vuelta.
Divino.

Besos :)

Midala dijo...

En la vida de pareja, deberíamos de hablar más y más y más, quizás es una de las cosas que falta hoy en día. Diálogo. Precioso relato Beatriz, divino. Besitos

Escribir es seducir dijo...

QUE MARAVILLA LO QUE ESCRIBISTE. CUANTA VERDAD. EL AMOR HAY QUE ALIMENTARLO DÍA A DÍA. PERO CON LA VORÁGINE DE LA COTIDEANEIDAD LAS COSAS NO SON TAN SENCILLAS.
SIN DUDAS ESTO NOS LLEVA A LA REFLEXIÓN

MARAVILLOSO BLOG

SALUDOS

Tania Alegria dijo...

En lo formal, tus textos están construidos con muy buena técnica narrativa, y nos dejan escuchar la melodía de una sonora voz poética se expresando en prosa. En cuanto al contenido, es profundo, sentido, experimentado. La tuya es una prosa vivida (aunque haya nacido de la imaginación creativa), y por eso trasparenta autenticidad.
Mis congratulaciones, Beatriz.
Desde Lisboa te envío un saludo cordial y un abrazo afectuoso.

Beatriz dijo...

Tania Alegría.
Perdón por no encontrarme en mi rincón cuando te has asomado
Siempre dejo la casa abierta para el ir y venir de las palabras. Me encanta sorprenderme con ellas
Las tuyas son bienvenidas.
Te he leído. Ha sido un placer descubrir tus poemas-
Abrazos