"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

sábado, 19 de noviembre de 2011

TU NOCHE NO TIENE DUEÑO



Te vi venir calle abajo. La tenue luz de las farolas insinuaba tu presencia. La estrechez de tu falda y el vaivén de tus caderas poniendo ritmo a la cadencia de tus pasos te anunciaban. La noche se obstinaba en negarme el perfil de tu rostro pero te imaginaba. Eras tan desmedida en tu embestida que arrebatabas al aire sus caricias.
Yo te esperaba. De tu existencia presentía hasta tu aliento. Y tú, bondadosa hembra, me descubrías hambriento. Necesitándote. Tu olfato, tu fino olfato, percibía mi instinto como un lobo a su presa. Olías como nunca nadie mi hambre de madrugadas. Tu cuerpo cubría la luna que, celosa de nuestras noches, se asomaba por la ventana de mi madriguera empeñada en descubrirnos. Y allí sin nombrarte te nombraba. Y tu venías a mí, me ofrecías tu piel, te despojabas de todo lo que la envolvía y me untabas con ella desvestida de vergüenzas, con su olor, con el vaho de tu último gemido, con tus ojos cerrados reteniendo esa fugacidad de lo absoluto. Tu reloj no marcaba tiempos sino placeres. Tu desnudez era eterna en esa oscuridad que la protegía.
Y recorrí tu espalda sin promesas de nada, por que me enseñaste que una sola promesa acababa el instante y que sólo necesitaba llegar hasta el final de tu cuerpo para consumirme palpando sus secretos, para colmarnos de amor sin pronunciarlo. Porque era en el silencio, en el sacrificio del lenguaje que delata lo prohibido, donde se perpetuaba el epílogo de nuestras noches. Y tú te recogías en esa mudez que anunciaba otras noches en las que volvería a nombrarte mujer, sólo mujer, para poder amarte. En esa nocturnidad silente que eterniza a los amantes.

22 comentarios:

Marcelo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marcelo dijo...

Me encanta!!!

Rochies dijo...

fabuloso escrito, Beatriz querida.
Habla el alma.

Diana H. dijo...

Cuánta sensualidad en la nostalgia de un pasado que, según parece, sí fue. Y que la memoria del personaje conservó en cada detalle.
Aquel prodigioso silencio ahora se hace palabra en tu bello texto.
Un beso.

Carlos dijo...

Recogerse en la mudez para otras noches... preciso Beatriz, precioso

Raúl dijo...

Qué delicadeza, Beatriz.

maria candel dijo...

Beatriz, que hermoso, el lenguaje de la piel y los cuerpos que se comunican, a veces, es mas sincero que el de las palabras.

Un fuerte abrazo, amiga.

Beatriz dijo...

MARCELO,
ROCHITAS,
DIANA,
CARLOS,
RAÚL,
MARÍA CANDEL,
y otros de los que presiento sus latidos cuando me visitan.

Descubrir vuestras huellas en mi rincón es siempre una "esperada" sorpresa. Acaso en las que me amparo de tanto en tanto para que estos encuentros no tengan un punto final

Son vuestras palabras el estímulo
que consiguen que esto aún se prolongue.
Los ciclos, todos sabemos, tienen un tiempo limitado.

En cuanto al texto ¿Cúantas cosas se pueden escribir sobre el amor?.
¿Cuántas y distintas maneras de disfrutarlo¿ (e inevitablemente, a veces, también de sufrirlo). En cualquiera de sus formas siempre es una maravillosa experiencia que nos remueve por dentro y por fuera.
Y para la poesía una inagotable fuente de inspiración.

Un beso a Todos-

Anónimo dijo...

Un relato muy sensual y bello. Gracias por tus palabras en mi espacio

Beso grande

Jim dijo...

Buenas,
. . .mmmm. . .tal vez sea mi trastornada mente. . . pero para mí tu texto es mas lujurioso que amoroso. . .y por eso me gusta aun mas!, jejeje.

La lujuria representa una parte imprescindible, fundamental, necesaria y obligatoria del amor. Nadie ama a otra persona si antes no le invade la lujuria. Aunque claro, ya sé que hay sinónimos que son más aceptables socialmente; al pertenecer al “exclusivo grupo” de los pecados capitales o de los cinco males hindús(gracias wiki ;-)).se la ha despojado del encanto que poseía. . . .aunque tal vez esto debería cambiar. Si colocáramos a un lado de la balanza todos los crímenes cometidos por Lujuria y al otro lado todos los cometidos por Pasión. ¿A qué lado se inclinaría la balanza?

(Soliloquio para Bea)

Hola Bea, ya ves que aunque este año no te he escrito mucho cuando lo hago continuo con mi tónica habitual!, jejeje. El texto me ha encantado, como siempre. Pero no me ha gustado tu comentario, y cito textualmente: “Son vuestras palabras el estímulo que consiguen que esto aún se prolongue. (esto sí me ha gustado)
Los ciclos, todos sabemos, tienen un tiempo limitado.”. . .suena a despedida. . .: Y eso no me gustaaaa nadaaa. . .Creo que aún tienes muchas cosas por compartir. . . .ok?. Además!, ¿Qué pasaría conmigo?? ¿¿Quien va a aguantar mis locuras??: Nadie más que tú!!!!., jejeje. . .

Un beso guapa. Magnifico texto.
Muack

Buenas noches a todos.

pepa mas gisbert dijo...

Ojala todos los relojes marcaran placeres y no tiempos, ojala.
Un placer leerte.

Rochies dijo...

HAY CICLOS QUE SI SE PROLONGAN PARA TODA LA VIDA.
LAS ELECCIONES PUEDEN SER PASAJERAS O PERMANENTES.
LAS LETRAS, AUN MAS, EL SENTIR HECHO LETRAS NO ES UN CICLO. ES UN MODO DE SER.

Javier F. Noya dijo...

Hols Beatriz, vengo por insistida sugerencia de Rochitas, y recaló aquí como en la mansa playa de la satisfacción. Una belleza tus escritos. Destaco en este texto esa fugacidad de lo absoluto, del placer absoluto, como en otros que lo anteceden la tapia inexpugnable del hastío y esa descripción de la soledad. Un gusto haber conocido tu obra. Besos.

Raúl dijo...

El texto -tan pequeño- tiene algunas frases, algunas expresiones, sencillamente memorables. Para ser copiadas.

Rossina dijo...

Beatriz, no creo que no anden las musas o los genios inspirados de deleuze dando vueltas por ahí. Tal vez era tiempo de despertar otros sentires a través de otras lecturas, creo que la historia que te trajo clarice es digna de narrarse.
No es mal tópico "le vide", tampoco. Y concluyo con que eso de ciclos, guardelo para el lunar.
Y cuando quiere hablando de lunas dejeme sus datos en mi mosaico.
Vio cómo trajimos a Javier ;) de verdad que creo haber sido vehemente y convincente: los dos mejores blogs son éste y éste, y se los llevó anotados en servilleta. Creo ya haberte hecho ese comentario a vos también, y el de él es muy empalagosamente interesting. Shh.

Beatriz dijo...

Horacio,
el percibir los sonidos que me avisaron de tu regreso es reconfortante.
Gracias por leerme.

Beatriz dijo...

Jim,
Acaso esa lujuria que presientes en mis palabras sólo esté en tu imaginación. Lo cual me alegra. Siempre es grato saber que despiertas algo en quien te lee

En cuanto a que te suena a despedida el tono de mis palabras... ni yo misma lo sé. Esos ciclos, son espacios en blanco, indefiniciones, dudas.Acaso espera, necesidad de tiempo.
Después de tanto leernos se que tú me descubres a través de mis palabras. Y yo a ti.
Me sigues divirtiendo, niño grande o acaso gran niño
Un abrazo para ti y tu flia. (maravillosa)

Beatriz dijo...

Alma
Esos relojes se alojan en el Alma y sólo marcan emociones.
Un abrazo.

Beatriz dijo...

Javier,
Este espacio mío, en donde habitan mis palabras, siempre tiene las puerta abierta a las emociones. Intento tenerlo adecentado y pleno de sentimientos para que se sientan cómodo todos aquellos que tengan algo que compartir.
Es un placer recibirte y desde hoy empezar a conocerte, a leerte, a emocionarme.
Te apunto en la lista de Blog que sigo, es un placer que espero me permitas.
Un abrazo y gracias por tu visita

Beatriz dijo...

Raúl,
de la lectura nos nutrimos quienes usamos la palabra
Me he quedado asombrada con la palabra que defines algunas de mis frases" Memorables". Especialmente por que viene de ti que tanto sabes de su buen uso.
A veces la magia de una palabra basta para alegrarnos la autoestima.
Gracias amigo.

Beatriz dijo...

Rochita,
antes que nada he de decirte que con tus elogios me estás poniendo el listón muy alto y que siento que tendré esforzarme para no tropezar y defraudarte.
Gracias por acercarme a Javier, con quien espero compartir el cariño y el respeto por la palabra.
En cuanto a los ciclos, si lees alguno de mis comentarios anteriores encontrarás mi explicación.
¡Ah!, creo que te haré caso en cuanto a que la anécdota de mi primer libro se merece un relato.
Un beso y gracias por animarme -

Rossina dijo...

estoy esperando la anécdota de aquel primer libro, a la que te remontó la felicidad clandestina, cual cadeau de Noel.