"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

lunes, 11 de junio de 2012

TIEMPO DE FUGA

...*no es tiempo de buscar,
tal vez, tampoco es tiempo de encontrar
pero existen lugares donde la vida late*...

de “El tránsito del día” de Maria Cinta Montagut





...y la noche llega y el árbol expande su frondosa copa. Se lo pide la oscuridad que sabe del desamparo.
Una araña sueña sobre el laberinto de sus hilos, un coro de grillos entona su última sinfonía junto a una ventana..., dentro un hombre y una mujer se aman
La naturaleza detenida en la serenidad del descanso. Y la belleza se multiplica. Generosa.
Bajo el árbol un agotado viajero.  Sobre sus encorvadas espaldas el peso de su historia y alforjas cargadas de utopías. Es el hombre huyendo del hombre, de su imparable codicia.
Siente el abrazo de las raíces, el amparo del árbol. Y llora.
No es su llanto lamento de perdedor. Son  lágrimas de un sabio que ama la belleza, que presiente su intensidad. Que se reencuentra.
Y goza. Late. Siente.
Y mira el camino por el que jamás regresará a la otra orilla, allí donde el tiempo se cubre de cenizas y los cuervos eternizan su vigilia desde la atalaya de los enmascarados.

imagen seleccionada en Google

12 comentarios:

Maruja dijo...

¡¡¡Precioso!!! QUE BELLA FORMA DE RELATAR, eres una artista. Besosss

Anónimo dijo...

Intenso. Me gustó la imagen del hombre con sus alforjas cargadas de utopías, tomándose un respiro. Espero que no ceje en su camino, aunque este parezca tan cubierto de cenizas.

Beso grande

silvia zappia dijo...

nunca regresará, pero ha sido puente y es camino

maravillosa la doble imagen del árbol: noche y abrazo


besos, beatriz, un placer leerte*

Juan Herrezuelo dijo...

Huir de la codicia (codicia encenecida y muerta y aborrecible) y acogerse a las raíces de la naturaleza, arrimarse al árbol no para buscar una buena sombra bajo la que cobijarse, ese medrar por proximidad tan propio del hombre de hoy y de siempre, sino en busca de lo profundo, de lo que se hunde en la tierra, de lo que crece hacia el interior y late.
Lo he leído en voz alta. Dos veces. Qué hermosísima manera de usar las palabras y el ritmo.
Un beso.

Odel dijo...

Preciosos e intenso relato
Abrazos

Javier F. Noya dijo...

Cuánto exilio hay en esa sabiduría. Sólo la contención del arraigo de ese árbol puede aflojar un poco el cinturón de la angustia. Y cuánto podría surgir de alli, hay una historia pugnando por ser contada...Bello. Besos.

Rochies dijo...

del otro lado del charco, todo se va tornando cenizas. Sepia. Olvido.
aunque continúe imperecedero en todos nuestros adentros.

Clap Clap para ud amiguita, para Noya que no en vano reparó en aquella noche de Palermo, que el suyo era mi favourite blog, y para Rayuela que nunca le conté pero para mí son como gemelas :P
El comment de Don Noya. Supremo. Hágale caso.

Diana H. dijo...

Refugio en los brazos de los amantes, refugio en el árbol, refugio en el descanso. La noche que descubre y cobija al mismo tiempo. Y tu forma tan especial de narrarlo.
Mi abrazo, amiga.
(se me pasan los días, mucho que coordinar, se acerca el viaje... qué emoción... :)

Sindel Avefénix dijo...

Y a veces hay que mirar el camino que se deja atrás, justamente para poder seguir adelante y estar seguro de que lo único que nos queda es continuar.
Maravilloso relato, me emocionó.
Es la primera vez que te leo, pero serán muchísimas más.
Saludos :)

Beatriz dijo...

A todos
GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS, por ser como son, porque en todos y cada uno de vosotros encuentro el estímulo para continuar, no buscando el elogio sino la palabra que me identifique con vosotros en sensaciones.
Y a veces esa palabra que no llega duele tanto que da que pensar que uno se ha equivocado al elegir la escritura para comunicar, para transmitir.
Pero al leer vuestros textos, vuestros comentarios, no me queda duda que somos pilares unos de otros en este maravilloso oficio de "ebanistas del verbo". De esculpir cada letra, de darle el brillo,la forma, de hacerla que embellezca y dejarla ya nacida para que alejada de nosotros sea poesía relato, novela y emocione. Transmita.
Porque todo texto es una historia condensada. Es vida. Y allí me siento arropada, porque tengo la seguridad que tanto ustedes como yo amamos la vida en todas sus dimensiones. Y es con la palabra escrita que cada instante vivido traspasa el tiempo.Descubre lo que cubre la piel. Ve lo no-visto. O incluso lo no visible.

Por todo ello, por ustedes, siento que debo continuar .
Acaso sea este el lugar donde ese árbol me enreda entre sus raíces y me hace sentir los latidos que nacen en ese pozo enorme de la existencia.

Un beso amigos.

Concha Huerta dijo...

Agotado viajero cargado de utopias que bonitas estas metaforas que nos regalas en tu texto. un saludo

silvia zappia dijo...

tuve ganas de releerte, y vine...y encuentro tu comentario para con nosotros, tus lectores.
debemos continuar, beatriz, buscando esa palabra, ésa, la que nos nombra.
me emociona haberte conocido.

abrazos
silvia*