"Todo lo que vemos no es sino un sueño dentro de un sueño" - Edgar Alland Poe
![]() |
anoche vi llorar a una mariposa vi la tristeza en miniatura la congoja de su alma entre paréntesis la vi inmutable sin vuelo detenida y eran sus lágrimas rocío... acaso perlas engarzadas
anoche vi llorar a una mariposa vi la belleza del dolor y puse flores y miel en la ventana inventándole un sol que la alumbrara y apretando entre mis dedos un pétalo de rosa sequé su llanto...
ella no huyó, veló mi sueño.
9 comentarios:
¡¡¡Qué bonito!!! seguro que te proporcionó felices sueños.
Cuando eramos pequeñas mi hermana y yo poníamos en la ventana agua para los camellos de los reyes magos, hoy tu mariposa me trajo ese sueño y ese recuerdo
Un fuerte abrazo, Bea
Me ha recordado de pequeñas cuando mi hermana y yo, salíamos al patio a la hora de la siesta sin que nos viese mi madre para observar tan bellos animalitos.¡¡Muy bello!!
Feliz domingo Beatriz.
De tu relato se desprende una gran moraleja. Saber mirar con los ojos de nuestro interior aquello que nuestra mirada exterior no puede ver.
Tu mariposa triste también tenía alma, y con tus versos supiste llegar a ella.
Un abrazo, amiga Beatriz.
FINA
Hablando de sueños y mariposas es inevitable recordar aquel cuento tan corto que cabe en un comentario: “Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Chuang Tzu que había soñado que era una mariposa, o si era una mariposa que soñaba ser Chuang Tzu.”
El tuyo remite a la tristeza, a la esencial tristeza de la mariposa y del sueño que coinciden en ser emblemas de lo efímero.
con el comment de Mario ya no sé que más decir :)
quizás solo que cuando andamos distraídos, enmarañados, y por lo general en nada relevante solo nos permitimos ver sin mirar, y mucho más; sin sentir.
Hola, que tengas un lindo Jueves, un gusto pasar por tu magnifico blog, felicitaciones por tu buen trabajo, de manera cordial te invito a que visites El Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado “El corazón extraviado”
siempre hay algo más, siempre se puede cambiar, hasta en los sueños.
abrazo, querida beatriz.*
La belleza del dolor retratada bellamente.
Un saludo!
Publicar un comentario