La caída de la noche instaura una debilidad que lleva el cuerpo al sueño.
¿Cuál es la noche en la caída de la noche?
Simplemente, la única noche absoluta.
Porque no hay noche que no sea absoluta.
Al final de cada día la noche que cae es absoluta.
Cada vez, al final de cada día, vuelve toda la noche, la noche sideral.
Y allí se queda. Mientras que cada mañana, con el dolor del alba, con la
acritud del cuerpo en su excesiva plenitud, con la conciencia, no siempre,
vuelven todo el día ni toda la claridad.
Texto: Vida Secreta, de Pascal Quignard
Imagen: Gózame noche, de Mauricio Peña
4 comentarios:
Que bonito Poema Bety, asi como la pintura :D Felicidades:D excelente post
el texto no es mío,creo que lo habrás visto al final del post. Pero,si lo he puesto es por que hay textos que se emparejan con nuestras experiencias y cuando los leemos nos sentimos personajes inspiradores del escritor.Un beso,y gracias poor tu fidelidad a mi blogg.
Es como con la poesía que, mientras la leo, puedo sentir como si yo fuera la protagosnista.
No conocía este autor, quizás me aníme a buscarlo.
La verdad Beatriz, que me estoy enganchando a tu blog. Ya casi me iba a trabajar, pero me he dicho: uno más, jaja y me he saltado el orden que llevaba.
Besos
ES UNA LECTURA COMPLICADA PERO SI LO LEES APRENDERÁS MAS DE LA VIDA Y LAS RELACIONES, QUE LA MAYORÍA DE LAS VECES SON MENOS COMPLICADAS DE LO QUE NOSOTROS CREEMOS. UN SALUDITO pATRICIA .
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