"Con la palabra se ve lo no visto, o incluso lo no visible"-
EMILIO LLEDÓ. El silencio de la escitura

viernes, 21 de octubre de 2011

Él, sin comedia, auténtico.


Acto de la presentación de "TransAtlánticos"
Foto: Claudia Tello
Prólogo de Dante Bertini

Cuando empecé a imaginar este libro, mucho antes inclusive de que pudiera pedirle lo que en realidad necesitaba de él, uno de los autores invitados- y fue el primero, aunque no el único en interesarse por esa faceta  concreta del proyecto- me preguntó cual iba a ser el criterio que usaría  para seleccionar a los poetas. Reconozco que me sorprendió la pregunta, así que recurrí a una éspontánea boutade  que jugaba con mi nombre de la manera en que siempre suelen hacerlo los demás.
"Dantesco", contesté muy ufano, y en el mismo momento de decirlo descubrí que no habría otro sistema u método para mí más fiable que el que finalmente usé para componer un libro, este, que nunca pretendió ser una antología regida  por ciertos cánones estéticos predeterminados, sino una recopilación de autores argentinos que hayan vivido o vivan en la modernista, y por momentos también moderna, ciudad de Barcelona.
Un criterio arbitrario, sin duda, pero que además me ha permitido llevar adelante un proyecto que nace de la necesidad de juntar lo que estaba disperso, de dejar constancia de algunas presencias evidentes y de otras que parecen ocultas u olvidadas, y a las que une, más allá de escuelas, teorías o sistemas, un vínculo tan profundo e insoslayable como la lengua. Castellana,  sí. Española,  también. ¿A quién se le podía ocurrir negar semejante herencia?, aunque naturalmente mixturada, sazonada, enriquecida con los giros, el aliento, las imágenes, el aire inevitable  de una tierra precisa.
Y además,  uniéndose de forma ineludible al idioma común, una experiencia sin ninguna duda igual de trascendente: la inmigración o el exilio.
Como  no soy crítico ni experto en poesía sino sólo un escritor más que se atreve y por momentos hasta disfruta con ella, he querido que estuvieran aquí todos los poetas que reunieran estas condiciones. Una idea tan bienintencionada como fantasiosa, ya que con toda seguridad, además de los pocos que han negado su inclusión, habrá muchos de los cuales ni siquiera conozco su existencia.
"Ten cuidado. No confecciones un listín interminable", me aconsejó un  amigo editor.
"Algo parecido a eso es lo que en realidad quiero", le contesté sin pensármelo dos veces.
El resultado es este, con toda seguridad tan lleno de defectos como yo mismo. Pido disculpas por los irreparables, y dejo a otros que tal vez  quieran tomar el testigo, la posibilidad de mejorar.


 Y  después de su  discurso, entrecortado a veces por la emoción  y otras por la sonrisa que provoca la satisfación de un proyecto tan largamente perseguido y finalmente conseguido, a todos los que apreciamos su generosidad sólo nos queda  hacerle extensivo públicamente nuestro agradecimiento en nombre, principalmete, de la divulgación de la palabra .

Beatriz



Prólogo de María Kodama
Transcripción del texto de María Kodama

Prologar una antología de poesía  es una tarea difícil, ya que sería injusto hablar de aquellos que conozco y no sobre cada uno  de los elegidos.
Por ese motivo hablaré sobre lo que es la esencia del libro.
¿Qué es escibir un poema?
Para unos, desborde pasional, o frío intelecto, para otros suma de metáforas o de rimas huecas... la eterna discusión de fondo y de forma; para unos pocos  la fascinante aventura interior, exigente, dura, maravillosamente  lúcida hacia el  equilibrio y la armonía.
Escribir un poema es como templar un violín, ahí están las cuerdas, que deben tener la exacta tensión para que el arco, tocándolas o rozándolas apenas, logre la maestría de la ejecución, harto menos ingrata  que aquella que se lleva a cabo con la palabra. La palabra, de todos y de nadie, entregándose  sólo por un instante a aquellos que unen espíritu y materia, voz e instrumento dedicados a encontrar  el centro mismo del hecho poético, donde se confunden, donde se fusionan lo ético y lo estético.   

10 comentarios:

Juan Herrezuelo dijo...

Imagino esa emoción, pues la aparición de un libro, y más si es como éste, que buscaba reunir una serie de autores con el común denominador del paisanaje en lejanas tierras, viene precedida de un trabajo prolongado. El texto de Kodama no he podido leerlo, confío en que te sea posible transcribirlo en alguna ocasión. Deseo que tu aportación a él te traiga muchas alegrías. Un abrazo.

Beatriz dijo...

Juan,
he puesto la transcripción del texto de M.Kodama como tú me lo sugieres. No lo había hecho pues supuse que se podía agrandar la imagen y leerlo correctamente.
Gracias por tus deseos-

Diana H. dijo...

Felicidades una vez más, querida Beatriz. La emoción debe haber sido enorme, y aunque el libro sea una celebración de la palabra, imagino que en algún momento de la presentación habrás sentido que faltaban, o sobraban, o ambas cosas a la vez, que con ellas casi todo es posible.
Un abrazo inmenso.

Carlos dijo...

Felicitaciones y que el libro vuele buscando un horizonte de palabras.

Dante Bertini dijo...

gracias...

Rochies dijo...

Beatriz,
¿se desapareció el cuento? ¿yo no leí un cuento tuyo hoy por la mañana?
muy bueno el texto de María, veo que heredó el "harto" borgeano.
excelentes palabras. Te felicito nuevamente por el logro, por el sueño cumplido.

Beatriz dijo...

DIANA,
tú bien sabes que el replanteo, la duda surge siempre cuando releemos lo escrito. Lo dices bien, con la palabra todo es posible.
Gracias por todo.
Un beso

Beatriz dijo...

CARLOS
Mi agradecimiento a tus buenos deseos.!y que las palabras vuelen, siempre!

Un abrazo

Beatriz dijo...

DANTE
Beatriz te mimará, siempre.

Te abrazo

Beatriz dijo...

Rochitas, Rossina
perdón por mi lapsus. No volverá a ocurrir.
El ser humano es propenso a actos fallidos asi es que espero sepas perdonarme
Y gracias por tu fidelidad y tus buenos deseos

Un beso y otro-